De acuerdo con Victoria de Andrés Fernández, profesora titulatr del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga, el estado de enamoramiento produce una serie de efectos en el cuerpo que, para alguien ajeno al estado emoconal de la persona afectada, podrían significar ir corriendo a la sala de urgencias del hospital más cercano. Ente los "síntomas" que ella enlista se en cuentran. taquicardia, aumento de presión arterial, dilatación de las pupilas, sudoración excesiva, insomnio, euforia descontrolada, falta de concentración, trastornos del aparato digestivo...
Ante eso, ella se ha preguntado por qué las personas enamoradas no ven estas condiciones como un estado de alerta de salud, sino que incluso las gozan "y hasta piden más". Y responde que, efectivamente, lo que ocurre al interior del organismo funciona como una droga de placer que incita a repetir la experiencia. En su análisis menciona a los doctores Donald F. Klein y Michael R. Liebowitz del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, quienes descubrieron que una molécula llamada feniletilamida es la que desencadena de manera inicial ese frenesí característico de las primeras etapas del enamoramiento: bastan una caricia leve, un intercambio de miradas o una frase cariñosa para que este neurotransmitor se active.
Pero, además, como parte de ese proceso esta molécua desencadena una segunda etapa en la que el hipotálamo segrega otra molécula llamada dopamina, cuya funcion es inundar el cerebro (y con ello el cuerpo) de una inmensa sensación de placer. Esto ocurre porque funcion a la par de la noradrenalina y la serotonina, que por un lado contraen los vasos sanguíneos elevando la presión y la frecuencia cardíaca por otro favorecen el estímulo sexual, el bienestar y la felicidad. Aunque, asegura Victoria de Andrés, eszte conjunto de sensaciones no dura para siempre, por ello las persoas procuran volver a vivir esas etapas de enamoramiento y excitación.
Pero para fortuna de todos los enamorados que deben compaginar otras responsabilidades y actividades en sy vida diaria, el organismo está de su lado. En su mismo análisis de los procesos del cerebro en lo que se refiere al amor, esta especialista acota que el mismo hiotálamo es capaz de liberar en el torrente sanguíneo otra hormona que tiene como función principal generar apego, con muestras de cariño quizá menos efusivas, pero de más constancia y largo aliento. Se trata de la oxitocina, que suele estar presente de lactancia y en otras formas de demostración de cariño.
Villalobos, R., Montero, M., Santa María, U. (Enero -Febrero 2022). ¿Enfermo o Enamorado?. Farmédica mente&cuerpo, 145, pág. 33.